Durante, el último año de preparatoria, se realizan diferentes actividades pertenecientes a la asignatura de CAS. Una de las actividades que hace mayor ilusión, tanto a los estudiantes de octavo como a los de décimo segundo, es el “Greencamp”, también conocido por el nombre de campamento. Durante un día entero, en este caso desde el viernes en la tarde hasta el sábado a medio día, se realizan diferentes actividades de integración entre ambos grupos.
¿Qué tema ponerle? Es una cuestión que se debe plantear con anticipación. Mm, ¿Harry Potter? Ya se utilizó. ¿Sin tema? Ah, no lo creo. Alguien propuso Clue, no suena tan mal ¿o sí? Claro está, que organizar un campamento es mucho más que solo elegir la temática. Hay que planear las actividades, disponer de los materiales, y hay que buscar la comida. Digo, son adolescentes, eso quiere decir que comen por veinte adultos, después de estar corriendo toda la tarde sin parar. Alto ahí, si bueno ya lo planeamos, ¿cómo lo vamos a financiar? Con las actividades de recaudación que realizamos a lo largo del año escolar.
Ahora, regresando al tema de las actividades. Es muy importante pensar en actividades que podrían gustarles a los invitados al Greencamp (gracias a todos los que nos acompañaron este año por participar felizmente en todas <3 <3). Luego, hay que dividirnos, para asignar encargados y tareas específicas. Comprar todos los materiales y la comida, armar las tiendas de campaña, y llevar las actividades a cabo.
Y al final del día, si no todas las actividades se siguen al pie de la letra. O si algunas se extienden, eso es lo de menos. La finalidad del campamento es fomentar la integración y el trabajo de equipo. Y, ¿por qué no? Pasar una noche asando masmelos y viendo películas de terror en compañía de nuevos amigos.
